Un mapa del carbón trazado de Colombia a Asturies

Natalia González Menéndez
Eduardo Romero

 

«Y es que la razón occidental se ríe de las creencias de indios y negros. ¿Cómo va a ser la montaña un dios? Hagámosle un agujero y saquemos ese puto carbón».

Eduardo Romero vuelve a las mesas de novedades con ¿Cómo va a ser la montaña un dios? (Pepitas de Calabaza, 2022) un texto híbrido, a caballo entre el ensayo histórico y sociológico, la novela, la crónica periodística y la memoria. Paco Cerdà definía hace unas semanas al autor como «un alquimista de la literatura de lo real». Y es que si hay algo de lo que no cabe duda, es de que este libro es pura literatura social. Un puzle de historias que se sienten, se huelen, se escuchan. Relatos reales, personajes humanos, sin idealizaciones, se suceden por estas páginas para dibujar un mapa del carbón trazado de Colombia a Asturies y para contar las historias de estas tierras y de sus gentes.

Colombia, La Alta Guajira. Sesenta y nueve mil hectáreas conforman Cerrejón, la mina de carbón a cielo abierto más grande de América Latina. La actividad extractivista va arrinconando a la agricultura, modificando los cauces de ríos, acaparando millones de litros de agua al día para extraer carbón en una región seca que alcanza en verano los 45ºC. «Cuando se trazó la vía, pasaba por lugares sagrados wayúu. ¿Con cuánta plata se compra el traslado de un cementerio?».

Colombia, Valle del Cauca, Puerto de Buenaventura. Cientos de trabajadores se desloman en las actividades portuarias. Contenedores llenos de café, azúcar, banano, carbón y cocaína llenan barcos que desatracan a diario de Buenaventura. Economías legales e ilegales se entrelazan con un objetivo común: acaparar tierras y asegurar rutas de mercancía. El narcoparamilitarismo vela por la simbiosis.

Asturies, Xixón, Puerto de El Musel. Buques graneleros procedentes de Buenaventura descargan carbón en una tierra minera con las minas cerradas, con el recuerdo reciente de la desindustrialización de sus cuencas, de su condena al vacío y al silencio. Trabajadores asturianos, o trabajadores colombianos, a los que les sale carbón de la nariz incluso tras días de descanso. «El carbón, con la pila de vueltas que da, muy barato tien que ser. A veces, mientras lo estibamos, dígome: si yo fuera una de esas piedras de carbón, acabaría mareáu».

Mientras tanto, Javier Orozco (sindicalista), Gustavo Mestre (militante antiparamilitarista), Yeni (auxiliar en una residencia) o Victoria (prostituta) miran al horizonte desde el Cerro de Santa Catalina y ven los barcos partir de Gijón, rumbo de vuelta a la Colombia que los vio nacer y los condenó a huir. Que los envió, por azar, a esta tierra también minera, ahora ahogada, de cuya historia del carbón ya solo quedan rastros de ceniza.

Natalia González Menéndez

Librería Cervantes

 

Cómo va a ser la montaña un dios?

Cómo va a ser la montaña un dios? -  - 9788418998195

Disponible en la librería en la planta principal (Narrativa)
Las instalaciones de una mina de carbón, cerradas desde el incendio que en 1989 provocó la muerte de cuatro mineros, son a día de hoy un geriátrico. A través de la verja que rodea la residencia, los ancianos susurran recuerdos. Un poco más allá, en la barriada de Tuilla, Mari Carmen añora viejos tiempos: '¿Que cómo era la barriada entonces? Era como un enjambre. Cinco o seis mil habitantes, un cine, una pista de baile y veintidós bares'.
A Martín, que fue picador en la mina, lo han ingresado en el hospital. A sus ochenta y siete años, se ha roto la cadera. Como sus pulmones están invadidos de polvo de sílice, el anestesista duda de si está en condiciones de superar la operación. Pero Martín, si no va a volver a caminar, prefiere morirse. Así que finalmente logra que lo metan en el quirófano y sale adelante. Agarrado a los mangos de una silla de ruedas, camina y camina tenazmente.
A miles de kilómetros, en la Guajira colombiana, una mina a cielo abierto más grande que Madrid. Una vía de ferrocarril que traslada el carbón a la costa. Enormes buques graneleros que cargan el mineral en sus tripas e inician una larga travesía hasta su destino: Gijón. A través del ventanal del piso donde residen, un puñado de refugiados colombianos, que han tenido que salir corriendo de su país para salvar la vida, observan las montañas de carbón que se descargan en el puerto. Sus historias, y la de Yeni, la mujer que cuida al anciano silicótico, se entrelazan para componer un juego de espejos entre Asturias y Colombia.
EAN: 9788418998195
Editado por: Pepitas de Calabaza
Nº páginas: 240
Encuadernación: Rústica